Para continuar con la construcción de la obra salesiana iniciada por el Rvdo Padre José M. Beauvoir allá por 1921, se implementó en la década de 1950, una fábrica de bloques que desarrollaron los salesianos, con una formación profesional destacada, como así también en otras especialidades como carpintería, carpintería metálica, confección y construcción. Mientras que otra persona designada, compaginaba los trabajos de revisión del proyecto (adaptación de los planos y redacción del presupuesto). El ambiente en todo el proceso de construcción resultó satisfactorio. Al momento de iniciar la construcción los carpinteros se encargaron de hacer los encofrados, los carpinteros metálicos prepararon las armaduras, y los constructores fabricaron los bloques de hormigón con los que construirían todo el sector de habitaciones, oratorio, sala de juego del subsuelo, la nueva Parroquia Nuestra Sra. de la Guarda y las futuras aulas en un segundo piso de enfrente. Primeramente se hizo el replanteo de la obra, y la excavación de las cimentaciones. En la mano de obra, fue contratado también, personal del Regimiento local, con una total entrega y disponibilidad hacia el ritmo de la obra, ya que requirió un trabajo intenso y continuo. Fue una labor muy valiosa a pesar de algunas adversidades, en los tiempos del Padre Demetrio Tatarem, como directivo de esta institución salesiana.
jueves, 18 de febrero de 2016
Para continuar con la construcción de la obra salesiana iniciada por el Rvdo Padre José M. Beauvoir allá por 1921, se implementó en la década de 1950, una fábrica de bloques que desarrollaron los salesianos, con una formación profesional destacada, como así también en otras especialidades como carpintería, carpintería metálica, confección y construcción. Mientras que otra persona designada, compaginaba los trabajos de revisión del proyecto (adaptación de los planos y redacción del presupuesto). El ambiente en todo el proceso de construcción resultó satisfactorio. Al momento de iniciar la construcción los carpinteros se encargaron de hacer los encofrados, los carpinteros metálicos prepararon las armaduras, y los constructores fabricaron los bloques de hormigón con los que construirían todo el sector de habitaciones, oratorio, sala de juego del subsuelo, la nueva Parroquia Nuestra Sra. de la Guarda y las futuras aulas en un segundo piso de enfrente. Primeramente se hizo el replanteo de la obra, y la excavación de las cimentaciones. En la mano de obra, fue contratado también, personal del Regimiento local, con una total entrega y disponibilidad hacia el ritmo de la obra, ya que requirió un trabajo intenso y continuo. Fue una labor muy valiosa a pesar de algunas adversidades, en los tiempos del Padre Demetrio Tatarem, como directivo de esta institución salesiana.
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