viernes, 19 de febrero de 2016

Talleres "Volcan", un hito de la industria del siglo XX:



Los antiguos y extinguidos "Talleres Volcan", se puede afirmar que fue una de las primeras industrias que se estableció en la Patagonia Argentina, y la primera en Puerto Deseado en 1912. La fundó el Sr. Severino Amelung que llegó a este lugar allá por 1909, junto a su compatriota, el alemán Rodoflo Stubenrauch. El Volcan se destacó por la fabricación de artículos rurales y reparación naval, que lo convirtió en un sector de los bienes de capital en la cadena productiva, y generador de puestos de trabajo, asimilable en ese sentido a la construcción en general. 



Utilizaron toda clase de materiales estructurales: acero, aluminio, madera, etc., así mismo fueron patentadas maquinas zunchadoras, molinos, guardaganados, tirazunchos y prensas para pasto, fabricados completamente en aquellos talleres a fuerza de fragua y que estaban divididos en cinco secciones distintas, tales como (mecánica, garage, herrería, carpintería, y ventas). La realización de decorados artísticos fue muy llamativa en la región, más aún cuando se introduce la soldadura eléctrica a fines de la década del '40, aquel adelanto que trajeran los hermanos Félix y César Coccoz. 



Llegaría después un gran desafío, el invento de la prensa de enfardar lana, aquel logro que comenzara en 1925 aproximadamente. Las antiguas viviendas familiares que estaban dentro del predio, se desmantelaron en la década de 1980, y el taller central en el año 2000 aproximadamente. Como narra la historia, el Volcan albergó una gran cantidad de maquinarias, herramientas y piezas, muchas de ellas tan antiguas como el mismo ferrocarril. Alli se construyeron y reconstruyeron innumerables trabajos industriales, para la ciudad y el campo, por lo que estoy seguro que existe mucho acervo que constituye un importante patrimonio industrial.



Una de las anécdotas que más se recuerda fue la ocurrida el 11 de Noviembre de 1947, cuando el vapor "Jose Menéndez" cargado con tripulantes y mercaderías, encalla en la "Roca Sorrel". Todo empezó con una densa niebla. Luego con marcha lenta, ya que debían ser precavidos y necesitaban evacuar el agua, y poner en funcionamiento las máquinas que habían quedado sumergidas, fondearon en Puerto Deseado a las 7 de la tarde, donde decidieron ubicarlo en la playa cercana denominada Punta Cascajo. Luego de realizar la inspección necesaria, se observó que las consecuencias del accidente habrían sido muy graves, ya que muchas de las partes del casco debían ser cambiadas, porque estaban muy  abolladas. Rápidamente llegaron hasta el lugar varios obreros de los Talleres Volcan, al mando de Gerardo Amelung, donde pusieron mano a la obra, lograron tumbar el buque y desarrollaron todas las tareas necesarias para reflotar nuevamente a aquella embarcación, tan emblemática en toda la Patagonia Argentina.



No hay comentarios:

Publicar un comentario